Si bien pasar por tratamientos de infertilidad parece ser una experiencia emocionante y esperanzadora para muchos, en la mayoría de los casos es casi lo contrario. Depresión, tristeza, ansiedad, culpa, frustración, aislamiento, soledad… Estas son algunas de las emociones que pueden ir de la mano cuando se trata de infertilidad.
Afortunadamente, muchos estigmas que rodean la infertilidad, e incluso la depresión misma, se han estado disipando lentamente. Se recomienda buscar ayuda y acercarse a las personas más cercanas cuando las cosas se ponen demasiado difíciles. Pero tener tantas opciones a veces puede darnos una falsa sensación de seguridad. Descuidar las señales de advertencia y posponer esas sesiones de ventilación necesarias puede ser un gran perjuicio, no solo para tu propia salud sino también para la salud de tu familia.
Un estudio publicado por la Facultad de Medicina de Harvard encontró que “las mujeres con infertilidad se sentían tan ansiosas o deprimidas como las diagnosticadas con cáncer, hipertensión o aquellas en recuperación de un ataque cardíaco”. También encontraron que el 15% de los hombres admitieron que la infertilidad era “la más molesta experiencia de sus vidas”. La infertilidad es algo que afecta a todos. Pero con el diagnóstico, hay ayuda.
Un diagnóstico de infertilidad puede parecer insuperable. Intentar lidiar con la infertilidad y la depresión es más de lo que cualquiera puede manejar por sí solo. Es importante tener en cuenta que, durante este tiempo, se produce depresión. Recordar que no estás solo durante este proceso, reconocer los signos de depresión progresiva y participar en mecanismos de afrontamiento saludables son formas excelentes de guiarte a ti mismo y a tus seres queridos en este momento increíblemente difícil.
Aprendiendo Los Signos de Infertilidad y Depresión
Por supuesto, los tratamientos de fertilidad y tu futura familia estarán en tu mente. ¿Pero están en tu mente todo el tiempo? ¿Te encuentras perdiendo el sueño por eso? ¿Sientes que no puedes relajarte? Incluso cuando sales con amigos o participas en actividades que amas, ¿parece que tu mente regresa de nuevo a su diagnóstico de infertilidad? Hay muchas señales de que tu o tus seres queridos pueden necesitar una mano amiga. Aquí están las tres señales de advertencia de depresión de infertilidad.
Fijación
La fijación en la infertilidad es una gran señal de alerta que indica que puedes estar un poco abrumado. Es importante poder desconectarse de vez en cuando. Si bien esto puede parecer un poco contra-intuitivo, ya que durante este tiempo probablemente estés programando citas regulares con el médico, llevando cuenta de los ciclos de ovulación, registrando la temperatura basal del cuerpo, tomando medicamentos programados y una serie de otras tareas casi diarias centradas en tu lucha con la esterilidad y infertilidad.
A pesar de que todos estos horarios muy regimentados son “recordatorios de infertilidad”, debes poder desconectarte ocasionalmente. Si tienes dificultades para concentrarte en otras tareas o pasatiempos, o sientes que no hay nada más de qué hablar: puede haber un problema.
Encontrar Culpa
El sentimiento de culpa, inutilidad, ira y vergüenza son emociones comunes en este momento, pero común no significa que sean saludables. Este tipo de sentimientos sugiere que hay un deseo de echarle la culpa a algo o alguien o que piensas que ha hecho algo para causar tu infertilidad.
Si bien es comprensible, estas emociones hacia la infertilidad son increíblemente injustas. Hay muchas causas de infertilidad, y pocas de ellas dependen totalmente de las elecciones que hemos tomado a sabiendas. La infertilidad no significa que estés roto o defectuoso.
¿Sientes que esto era algo sobre lo que tú o tu pareja tenían control? ¿Incluso podrías creer que tus problemas de fertilidad te hacen menos digno de amor? ¿Tienes miedo de que tu pareja te deje? Si te encuentras respondiendo “sí” a alguna de estas preguntas, considera buscar asesoramiento con tu pareja. Muchas veces, tu pareja puede estar sintiendo exactamente lo mismo acerca de sí mismo. Abrir líneas de comunicación puede revelar que a veces no hay nadie a quien culpar. Puede ayudarte a ti y a tu pareja hablar abiertamente sobre sus miedos y preocupaciones, y a crear una mejor plataforma para que se apoyen mutuamente.
Sentirse Inútil
Los sentimientos persistentes de desesperanza, tristeza, ira o fatiga son signos de que algo más grande puede estar en juego. Persistente siendo la palabra clave aquí. Sentirse triste, enojado o cansado no es necesariamente anormal durante este tiempo. Pero los sentimientos como estos que duran semanas o van acompañados de pensamientos de autolesión o suicidio, necesitan de ayuda profesional lo más rápido posible.
Evitar constantemente amigos o actividades que solías disfrutar, o sentirse frustrado con tus seres queridos y confidentes, no son indicadores de tristeza cotidiana. Si sientes que no puedes sacudir esos sentimientos de tristeza, debes buscar un consejo experto.
La Diferencia Entre Tristeza y Depresión Asociada a la Infertilidad
En el mismo estudio de Harvard que mencionamos anteriormente, los investigadores descubrieron lo que cualquiera que tenga problemas de infertilidad ya sabe: diferenciar las emociones genuinas de los efectos emocionales secundarios a los medicamentos para la fertilidad puede ser una tarea increíblemente difícil.
El estrés y la tristeza, los cambios de humor y los sofocos son parte de los tratamientos de fertilidad. La infertilidad puede ejercer enormes presiones sobre las finanzas, los horarios y las relaciones. Entonces, es perfectamente normal estar un poco estresado y triste a veces. Ser capaz de notar la diferencia entre los mecanismos normales de afrontamiento y la depresión total puede ser difícil, incluso para los profesionales, pero existen algunos elementos clave a tener en cuenta. Si experimentas alguno de los siguientes síntomas, puede ser más que solo tristeza general:
- Sentimientos implacables de impotencia o desesperanza
- Llanto frecuente sin desencadenantes correlacionales
- Sentirse irritado o intolerante con los demás, específicamente con las personas que te importan o con las que disfrutas estar cerca
- Falta de motivación completa y sostenida, o incapacidad para concentrarse en tareas normales
- Fluctuaciones anormales en los ciclos de sueño o hábitos alimenticios
La principal forma en que la depresión parece diferir regularmente y notablemente de la tristeza general diaria es que se mantiene en el tiempo. Infeliz, desmotivado, triste o enojado, todas estas son emociones muy normales y muy comprensibles. Son emociones con las que tendrás que lidiar durante tu viaje al embarazo. Sin embargo, si alguna de estas emociones parece inquebrantable, o simplemente te parece que no puedes salir de tu bajón emocional, busca ayuda.
Encontrar servicios de asesoramiento, grupos de apoyo, incluso foros y blogs en Internet ha ayudado a miles de parejas a lidiar mejor con el estrés de la infertilidad. No tengas miedo de comunicarte o de pedir ayuda, si crees que podrías necesitarla. Siempre hay alguien a tu disposición, incluso si estas lidiando con la infertilidad y depresión.