Si bien la transferencia de embrión marca un momento emocionante para las familias esperanzadas, también puede ser un proceso estresante y confuso.
El proceso que conduce a la transferencia embrionaria rara vez es fácil. El estrés de luchar contra las dificultades asociadas con la infertilidad, junto con los múltiples procedimientos médicos puede ser abrumador. Saber cómo cuidar mejor su cuerpo y su bienestar puede ayudar a crear una transición más suave a los procesos finales para la FIV y su futuro hijo.
¿Qué es la transferencia embrionaria?
La transferencia de embrión es una parte del proceso de varios pasos que permite que se cree un bebe fuera del cuerpo humano. Este es el último paso antes de que un paciente pueda quedar oficialmente embarazada mediante el proceso de FIV (fertilización in vitro).
Cuando los materiales genéticos (óvulos y espermatozoides) se combinan, crean un embrión. Luego, el embrión se implanta en un útero viable. Una vez que el embrión se adhiere a la pared uterina, puede producirse un embarazo.
El procedimiento en sí es simple y por lo general solo toma alrededor de 5 minutos. Si bien esto parece bastante sencillo, todo el proceso puede llevar bastante tiempo. Un ciclo de FIV dura aproximadamente de 4 a 6 semanas.
Tratamientos Pre-transferencia embrionaria
Los tratamientos que conducen a la transferencia de embrión pueden suponer un gran estrés para las futuras madres. Si bien el embarazo resultante está en gran medida fuera del control, tanto de los médicos como de los padres, hay pasos y procedimientos que pueden mejorar las tasas de éxito.
Asegurarse de que tanto el útero al que se le esté implantando como el material genético que se está utilizando tengan buena salud, es el indicador más importante del éxito.
Someterse a una prueba de diagnóstico inicial para ver tu salud general y la salud de tu útero o óvulos puede darle a su médico una mejor idea de qué tan bien responderá a cualquiera de los tratamientos necesarios.
Si surgiera algún problema, existen muchos tratamientos y procedimientos para evitarlos. El uso de materiales de donantes, o subrogación, podría ser una mejor opción.
Para ayudar en la producción y liberación de óvulos, los pacientes pueden someterse a tratamientos hormonales antes de la recuperación del mismo. Estos tratamientos pueden ayudar a alentar a los ovarios de una mujer a liberar más óvulos.
Esto les da a los médicos la oportunidad de seleccionar los mejores materiales posibles. Una vez que se han seleccionado y recuperado los óvulos, se pueden combinar con el esperma para crear un embrión.
Los tratamientos hormonales necesarios pueden resultar incómodos para muchas mujeres. Acné, dolores de cabeza, cambios de humor y sofocos no son infrecuentes durante este tiempo. Después del procedimiento de recuperación de óvulos, muchas mujeres reportan cólicos y dolor durante algunas horas.
Es importante tratar de encontrar maneras de lidiar productivamente con el estrés físico y mental que estos tratamientos pueden causar. Permitirte momentos de relajación en un ambiente libre de estrés es tan importante para tu salud como lo es para la salud de tu futuro bebé.
Sé consciente de su dieta y trata de programar el tiempo para realizar ejercicios de bajo impacto. Salir a caminar, o hacer algo de yoga, puede ayudarte a relajarse.
Cuidados Post-transferencia embrionaria
Una vez que un embrión sano ha madurado y ha sido seleccionado cuidadosamente, los médicos realizan la transferencia de embrión. Aquí es donde introducen el embrión seleccionado en el útero de una mujer.
Este es un procedimiento simple que consiste en insertar un catéter en la vagina y colocar el embrión en la posición más favorable en el útero.
Esperar para saber si el embrión se ha adherido exitosamente a la pared uterina, o si se ha implantado, puede ser un momento emocionante y ansioso. La temida “espera de dos semanas” de la que todos hablan puede ser estresante. Los pacientes deben esperar dos semanas antes de que los médicos puedan evaluar adecuadamente el éxito de la FIV.
Durante mucho tiempo, el consejo para los pacientes fue un estricto régimen de reposo en cama. Si los pacientes no podían descansar tanto como creían que debían, se sentían culpables y responsables si el embarazo no resultaba.
Sin embargo, esto simplemente no es cierto. Muchos factores diferentes determinan si un embrión se implanta o no en el útero. Cualquier cosa que hagas (o no hagas) es poco probable que afecte el éxito del procedimiento. De hecho, ser hiperconsciente de cualquier cosa que hagas durante el día simplemente causará estrés y arruinará la experiencia.
Lo que sigue después de la transferencia embrionaria
Directamente después de la transferencia embrionaria, muchas mujeres se someten a regímenes rigurosos y estrictos. No lo hagas. En este punto del proceso, la positividad y el buen cuidado personal son las formas en la que mejor puedes ayudar.
Comprueba que su dieta esté bien balanceada (enlace en inglés) con muchos vegetales, proteínas, fibra y nutrientes, pero no comas nada diferente de lo que lo harías durante un embarazo. Evita los largos baños calientes, las saunas y los jacuzzis, ya que las temperaturas extremas pueden alterar tu temperatura interna.
Mantenerse en buenas condiciones, tanto mental como físicamente, es una parte importante de su viaje. Apóyate en los sistemas de apoyo de su familia, amigos y clínica de fertilidad. Encuentra maneras de enfocarte en disfrutar el momento en que se encuentra, en lugar de temer lo que pueda venir a continuación. A pesar de las dificultades que ya has enfrentado, y las que aún puedes enfrentar, es importante recordar que, al final, esta es una historia feliz. Demuéstrate el mismo amor y compasión que inevitablemente le mostrarás a su futuro hijo.
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